martes, 9 de diciembre de 2008

Y la esperanza murió en su viaje hacia la felicidad

Sentado, recordando sentimientos reprimidos
trato de no recordar más
para que la pena no me lleve hacia allá,
un lugar lejano y sin retorno.

Canto una canción que habla de esperanza y del amor a distancia
pero nuevamente vuelvo a caer
en la ingenua idea de volverte a tener
y oír aquella palabra que nunca escuché salir de ti.

Como quisiera que sea real
el recuerdo de haberte besado,
pero el único recuerdo que tengo
es de tu sombra alejándose
y dejándome a mi con la esperanza a cuestas
de un encuentro pasional y fugaz.

Y otra vez vuelvo a recordar…
del amor y los estragos que este deja a sus pasos
en un viaje interminable por lugares dolorosos
que fuerza al corazón transitar miles de veces
hasta que ya no pueda caminar,
se rinda y se deje caer lentamente.

Ya he caminado mucho,
he ido, regresado y he vuelto a ir
y no he encontrado nada que me convenza
a quedarme por siempre a tu lado,
son muchos los riesgos que ya he tomado
y a pesar de estar embriagado
son sólo penas las que he encontrado
y he aprendido a olvidar.

A pesar de estar a punto de mandar
al amor y la felicidad a la mierda
me doy cuenta que el camino no ha finalizado
y a duras penas y penas muy duras
estoy llegando a la mitad,
es entonces que me doy cuenta
que mi esperanza ha muerto de inanición.

No hay comentarios: